La creatinina corresponde a un desecho natural de nuestro cuerpo, que viene dado por la degradación de la creatina, la cual es un componente fundamental de la masa muscular que le brinda energía a los músculos para que puedan funcionar correctamente.
Al igual que ocurre con cualquier otro desecho o sustancia en el organismo, resulta fundamental mantener unos niveles idóneos de creatinina en la sangre para evitar consecuencias graves para nuestra salud, por lo que aquí te contamos cuáles son esos valores que debemos mantener y a qué complicaciones nos enfrentamos cuando sus niveles se salen de control.
¿Cuáles son los valores correctos de creatinina en la sangre?
Los especialistas médicos consideran que los niveles correctos de creatinina en la sangre deben estar entre 0,7 y 1,2 mg/dl en los hombres, entre 0,5 y 1,2 mg/dl en las mujeres, y entre 0,2 y 1 mg/dl en los niños.
En tal sentido cualquier valor que se sitúe muy por debajo o por encima de los límites puede significar que algo no anda bien, resultando indispensable la consulta con un especialista de la salud que pueda detectar las causas de la creatinina baja o alta, y administrar el tratamiento adecuado según sea el caso.
¿Qué significan los niveles anormales de creatinina en la sangre?
Generalmente, tener creatinina baja no es realmente tan grave como algunos piensan, aunque esto no quiere decir que sea algo normal, pues en ocasiones, puede relacionarse con la pérdida de la musculatura en respuesta a alguna enfermedad, como el adenoma pancreático, la galactosemia, el insulinoma y la enfermedad de Addison, aunque también puede vincularse con la desnutrición y el envejecimiento.
En cuanto a la creatinina alta, una concentración demasiado elevada de este residuo en la sangre puede suponer fallas o daños a nivel renal, considerándose el padecimiento de cálculos renales, obstrucción de las vías urinarias e insuficiencia renal, lo cual puede tonarse aún más grave de no ser tratado a tiempo.